Imagen Personal

Espejo Social

      Aunque usted no lo crea, no hay escapatoria a la inversión en uno mismo. Por más desinteresado que se sea, difícilmente se eliminará el gasto en vestuario, maquillaje, arreglo del cabello, de las manos, pies o en cosméticos. La duda está en cuánto va a costar comprar o realizar esto o aquello, no saber si alcanzará el presupuesto para mejorar nuestro aspecto. Esta situación, atañe directamente a nuestras prioridades, criterios y economía, sin embargo, será innegable que por una u otra razón, algún miembro de la familia necesitará de mejoras estéticas.

Pero, porqué concederle tanta importancia al cuidado personal. Porque vivimos en sociedad, todos establecemos relaciones interpersonales y por lo tanto, es deseable que proyectemos buena salud y bienestar. Como nos vemos construye nuestra autoimagen, fundamental para la automotivación y la autoestima. La imagen personal es la representación de nosotros ante la sociedad, es un valor, nuestro más íntimo capital y, una extraordinaria ventaja competitiva en el mundo laboral, además, de evidenciar un grado cultural de refinamiento en la persona.

La concepción de estética ha variado pero, una interesante definición, que data del siglo XVIII, la explica como: la percepción de la sabiduría que se adquiere a través de los sentidos y la ciencia del conocimiento sensitivo. Así, la necesidad y el juicio sobre lo bello, indudablemente está instalado en el espíritu humano, las sensaciones, la emotividad, la inteligencia, el orden y la armonía. Por ende, imagen y belleza son el reflejo, el espejo de una sociedad, de su evolución, comportamiento, cultura y de la sensibilidad de sus integrantes.

Como organización especializada en proyección de imagen, sabemos que toda acción relativa a generar atractivo y poder de atracción en las personas, contribuye a construir los referentes estéticos de una época, sin embargo, cabe  señalar, que ésta tarea bajo nuestro enfoque profesional, debe realizarse desde tres importantes contextos: lo cultural-estético, para generar una contribución a la innovación y al refinamiento del gusto social; lo psico-social, para proveer los recursos a fin de elevar la autoestima del individuo, respecto a su autoimagen; lo sanitario, para constituir un apoyo en la prevención y mantenimiento de la salud.

Estas actividades, a su vez, implican un compromiso de trabajo entre la persona y el profesional en la tan anhelada búsqueda del bienestar, la belleza y la imagen.

Publicado en el periódico El Venezolano, Ciudad de Panamá, el día 01/04/2011